jueves, 20 de enero de 2011

El Principio 90/10


Por: Stephen Covey
¿Cuál es este principio?
El 10% de la vida está relacionado con lo que te pasa, el 90% de la vida está relacionado con la forma en que reaccionas.
¿Qué quiere decir esto? Nosotros no tenemos control sobre el 10% de lo que nos sucede. No podemos evitar que el carro se descomponga, que el avión llegue tarde, lo cual tirará por la borda todo nuestro plan. Un automovilista puede obstaculizarnos en el tráfico.
No tenemos control de este 10%. El otro 90% es diferente. Tú determinas el otro 90%. ¿Cómo? Con tu reacción.
Tú no puedes controlar el semáforo en rojo, pero puedes controlar tu reacción. No dejes que la mente se aproveche de ti. Tú puedes controlar cómo reaccionas.
Usemos un ejemplo:
Estás desayunando con tu familia. Tu hija tira una taza de café y chispea tu camisa de trabajo. Tú no tienes control sobre lo que acaba de pasar. Lo siguiente que suceda será determinado por tu reacción:
Tú maldices. Regañas severamente a tu hija porque te tiró la taza encima. Ella rompe a llorar. Después de regañarla, te volteas a tu esposa y la criticas por colocar la taza demasiado cerca de la orilla de la mesa. Y sigue una batalla verbal. Tú vociferando subes a cambiarte la camisa. Cuando bajas de regreso, encuentras a tu hija demasiado ocupada llorando, terminándose el desayuno y estar lista para la escuela. Ella pierde el autobús.
Tu esposa debe irse inmediatamente para el trabajo. Tú te apresuras al carro y llevas a tu hija a la escuela. Debido a que tú ya estás atrasado, manejas a 40 millas por hora en una zona de velocidad máxima de 30 millas por hora.
Después de 15 minutos de retraso y obtener una multa de tráfico por 60 dólares, llegas a la escuela. Tu hija corre a la escuela sin decirte adiós. Después de llegar a la oficina 20 minutos tarde, te das cuenta que se te olvidó el maletín. Tu día empezó terrible. Y parece que se pondrá cada vez peor. Ansías llegar a tu casa.
Cuando llegas a tu casa, encuentras un pequeño distanciamiento en tu relación con tu esposa y tu hija. ¿Por qué? Debido a como reaccionaste en la mañana.
¿Por qué tuviste un mal día?
A. El café lo causó
B. Tu hija lo causó
C. El policía lo causó
D. Tú lo causaste
La respuesta es la D.
Tú no tenías control sobre lo que pasó con el café. La forma en que reaccionaste esos 5 segundos fue lo que causó tu mal día. Te presento lo que debió haber sucedido:
El café te chispea. Tu hija está a punto de llorar. Tú gentilmente le dices: “está bien, cariño, solo necesitas tener más cuidado la próxima vez.” Después de agarrar una camisa nueva y tu maletín, regresas abajo y miras a través de la ventana y ves a tu hija tomando el autobús. Ella voltea y te dice adiós con la mano.
¿Notas la diferencia?
Dos escenarios diferentes. Ambos empezaron igual. Ambos terminaron diferente. ¿Por qué? Tú realmente no tienes control sobre el 10% de lo que sucede. El otro 90% se determinó por tu reacción.
Aquí están algunas formas de aplicar el Principio 90/10. Si alguien te dice algo negativo acerca de ti, no lo tomes muy a pecho. Deja que el ataque caiga como el agua sobre el aceite. No dejes que los comentarios negativos te afecten. Reacciona apropiadamente y no se arruinará tu día. Una reacción equivocada podría resultar en la pérdida de un amigo, ser despedido, te puedes estresar, etc.
¿Cómo reaccionas si alguien te interrumpe en el tráfico? ¿Pierdes tu carácter? ¿Golpeas sobre el volante? (a un amigo mío se le desprendió el volante) ¿Maldices? ¿Se te sube la presión?
¿A quién le preocupa que llegues 10 segundos tarde al trabajo? ¿Por qué dejar que los carros te arruinen el viaje?
Recuerda el principio 90/10 y no te preocupes por eso. Tú has dicho que perdiste el empleo. ¿Por qué perder el sueño y ponerte enojado? No funcionará. Usa la energía de la preocupación y el tiempo para encontrar otro trabajo.
El avión está atrasado. Va a arruinar la programación de tu día. ¿Por qué manifestar frustración con el empleado de la aerolínea? Él no tiene control de lo que está pasando. Usa tu tiempo para estudiar, para conocer a otros pasajeros. ¿Por qué te estresas? Eso hará que las cosas se pongan peor.
Ahora ya conoces el Principio 90/10. Aplícalo y quedarás maravillado con los resultados. No perderás nada si lo intentas. El Principio 90/10 es increíble.
Muy pocos lo conocen y aplican este principio. ¿El resultado? Millones de personas están sufriendo de un estrés que no vale la pena, sufrimientos, problemas, y dolores de cabeza. Todos debemos entender y aplicar el Principio 90/10. ¡Puede cambiar tu vida! Disfruta...

Más de Stephen Covey en: https://www.stephencovey.com.

martes, 4 de enero de 2011

¿Se siente abrumado? Pare y huela las rosas

Dallas- Desde hace décadas, colegas preocupados han recomendado a sus amigos enfrentar el estrés tomándose un momento para “detenerse a oler las rosas”. Hoy en día, las investigaciones demuestran que el viejo cliché podría ser verdad: El aroma floral puede contribuir a aumentar la productividad y el rendimiento mental.


Por ejemplo, un estudio realizado por la Fundación Smell & Taste Treatment and Research en Chicago, Illinois, encontró que las personas expuestas a una mezcla de fragancias florales completaban las partes relativas a la memoria de las pruebas neuropsicológicas un 17 por ciento más rápido que quienes no estaban expuestas al aroma. En otro estudio publicado en la revista Science, se descubrió que estudiantes expuestos al aroma de rosas mientras estudiaban rendían pruebas con un 97 por ciento de exactitud en comparación con el 86 por ciento de precisión entre aquellos no expuestos a la fragancia.

“El aprendizaje y la retención dependen de múltiples variables: Período de atención, interés en el tema, dificultad de la tarea, estado mental y lo que sucede a nuestro alrededor”, expresó el doctor Alan Hirsch, director ejecutivo de la Smell & Taste Treatment and Research Foundation. “El área del cerebro que regula la excitación y las transiciones entre el sueño y la vigilia, es especialmente sensible al olor. Se ha demostrado que los aromas florales, como la fragancia de rosas, jazmines o lavanda, mejoran los mecanismos de aprendizaje del cerebro e influyen de manera positiva en la memoria”.

Sin embargo, las flores frescas no son la única manera de obtener los beneficios. De acuerdo al doctor Hirsch, hay otras maneras de incorporar los aromas florales a la rutina diaria; éstas incluyen:

• Usar jabón líquido para el cuerpo y lociones con esencias florales;

• Tomar una taza de té verde o negro con esencias aromáticas;

• De noche, usar un aromatizante ambiental con fragancia de rosas;

• Poner velas levemente perfumadas en las áreas más frecuentadas, siempre manteniéndolas fuera del alcance de los niños;

• Guardar bolsitas de lavanda en los cajones del aparador;

• Poner cáscara de naranja en vasos de agua;

• Usar productos de limpieza perfumados, como Pine-Sol Lavender, que tiene un aroma floral relajante.