Toma el apretón de manos por ejemplo;
Un apretón de manos puede ser suave, firme, breve, largo o incluso doloroso.
La forma en que aprietas las manos provee pistas sobre tu personalidad.
La gente agresiva da apretones de manos firmes.
Las personas con autoestima baja a menudo dan un apretón de manos flojo.
Típicamente, los políticos dan apretones de manos usando su otra mano para contener el movimiento o agarrándote el codo.
Los hombres dominantes a menudo estrujan la mano de las mujeres durante un saludo.
La mujer inteligente mueve su dedo índice y su dedo meñique hacia su palma para prevenir un apretón de manos demasiado violento. Esto anula su acto de dominación y le permite conservar un control equivalente.
Entonces, adopta un apretón de manos firme, pero que no estruje. Transmite confianza y profesionalismo, no dominación.
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