Tan sencillo que no podrás creerlo

El otro dia les platicaba a mis radioescuchas sobre cerrar círculos, dejar ir los problemas o situaciones. Hablamos sobre técnicas como soltar el globo o meter en una caja los problemas y que se la llevara el rio, quemar cosas que ya no te sirven, etc. Todas estas situaciones que nos ocurren son memorias que nos hemos empeñado en repasar como si fueran una mala película de horror en nuestra cabeza, son memorias conscientes y subconscientes que a veces se apoderan de nuestra vida. Hoy les hablaré de la maravillosa práctica para aliviar estos problemas, la práctica Hawaiana para soltar, dejar ir aquello que nos daña y perjudica llamada Hooponopono. El Hooponopono es una práctica espiritual que nos sirve para soltar, resolver problemas y limpiar nuestra mente. Nos habla de hacernos 100% responsables de lo que nos ocurre en la vida y de lo que pasa a nuestro alrededor. Hooponopono significa rectificar un error. De acuerdo a los antiguos hawaianos, el error surge de los pensamientos que están inundados o manchados de memorias dolorosas del pasado. Ellos nos ofrecen una manera de liberar la energía de esos errores o pensamientos dolorosos que finalmente nos causan enfermedad y desbalance. Al liberar la energía quedamos libres y con la mente más clara para resolver los problemas de manera más efectiva. Practicar Hooponopono es tan sencillo que no lo van a poder creer. Sólo deben reemplazar el monólogo interno, la crítica y juicios con cuatro frases muy sencillas: Lo siento mucho Por favor perdóname Te amo Gracias Estas palabras se repiten incesantemente, lo cual termina por limpiar nuestra mente y corazón de todo aquello que nos perturba. Si estás pasando por una situación difícil, dolorosa, complicada, emocional, en lugar de torturarte, culparte, juzgarte o regañarte, repites las frases. Los resultados serán increíbles. Con Hooponopono no necesitas hacer rituales o prepararte de ninguna manera. No necesitas compañía, instrumentos o movimientos especiales. Es estar cara a cara con la Divinidad, aceptando que aquello que te ocurre o que pasa por tu mente es tu responsabilidad y lo entregas a Dios, la Divinidad, el Universo, la Fuerza Creadora o como lo quieras llamar. Lo dejas ir y le pides que se resuelva de la mejor manera, de manera que sea conveniente para todos porque tú no sabes a final de cuenta cual es el resultado más conveniente, y sueltas… dejas ir confiando en que el universo se ocupará de ello. No me lo crean, pruébenlo. Es SUPER efectivo. Les invito a compartir conmigo sus experiencias o comentarios. Muchas gracias! Gisel Sotelo http://www.cibertrabajo.ws/gsotelo