¿Cuántas personas tienen la dicha de vivir una relación: plena, estable, feliz, intensa, apasionada, socialmente aceptable, económicamente solvente, espiritualmente en paz, etc?. En fin, podríamos continuar la lista y parecería ser una relación más bien mítica e inalcanzable. Sin embargo, los amores idílicos, son más comunes de lo que se creen, pero aunque satisfacen parte de las necesidades descritas anteriormente, en general los amantes se atreven a buscar por los rincones más recónditos e inaccesibles como nos daremos cuenta a continuación:
Amor entre miembros de diferentes clases sociales
Aún en la actualidad es común encontrar amores en donde alguno de los dos tiene estabilidad económica, pero el otro no puede darle la vida de ciertos lujos a los cuales uno de ellos si está acostumbrado. Son amores de película en donde, el mito de amarse profundamente, subsana todos los problemas de la relación y la mantiene. El pronóstico es que cuando el dinero escasea el amor sale por la ventana.
Amor entre familiares de segunda línea
En muchas ocasiones la convivencia familiar va fomentando el valorar o reconocer las cualidades de un miembro de la familia y aunado a la proximidad (contacto íntimo social) hace que resulte para algunas personas, más fácil enamorarse de los tíos(as), los primos(as), los cuñados(as), etcétera. Por supuesto que este tipo de amores en general se viven a escondidas y en algunos casos suelen ser un secreto a voces. Los que se llegan a consumar, generan tienen problemas de rechazo social entre los propios miembros de la familia y pueden ser posteriormente marginados.
Amor entre personas de diferentes jerarquías y/o status
Las combinaciones son múltiples: maestro(o)-alumna(o), jefe(a)-subalterna(o), casado(a)-soltero(a), entrenador(ra)-alumno(a), etcétera. Mantener a una persona de forma idealizada es en mayor medida el soporte de esta relación. Muy pocas llegan a consumarse, haciendo posible lo imposible.
Amor entre personas con diferencia de edades
Baste recordar la canción del “Príncipe de la canción”, José José: 40 y 20. En la diferencia de edades, cada uno busca cubrir sus propias necesidades, unos sentirse más joven a pesar de la edad, otros parecer más maduro, otros buscan un padre o una madre perdida o ¿por qué no?, un hijo o una hija a quién educar también. Los psicoanalistas dirían, tienen conflictos no resueltos con las figuras paternas o maternas. Son los edipos o las electras, en busca de su media naranja o relación parental no resuelta.
Amores salvadores
Son aquellas parejas codependientes en donde inconscientemente, uno es el salvador y el otro el salvado. El abanico de posibilidades es también muy basto: El/la intelectual v.s. el/la ignorante, el/la solucionador de problemas v.s. el/la experto(a) en meterse en problemas, el/la adicto v.s. el/la buen(a) samaritano(a). Sentirse necesario para el otro y un miedo terrible a hacerse responsable de si mismo es el sustento de esta pareja. Curiosamente cada uno se cree responsable del otro, pero un miedo terrible a la soledad les hace permanecer juntos. En esta categoría entran también quienes tienen el complejo de Wendy o de Meter Pan, esto es, quienes tienen más que una esposa una madre y quienes tienen en vez de maridos un hijo a quien educar.
Amores entre la bella y la bestia
Con claras diferencias en cuanto a la belleza física abierta o escondida de alguno de los miembros, en general son criticados por quienes les rodean, pero de alguna manera las diferencias también atraen en la elección. Uno piensa inconscientemente que le está haciendo el favor al pobrecito del otro.
Amores a distancia
El amor de lejos no solo se idealiza, sino también se vive espiritualmente cercano. Los encontramos en las personas que viajan constantemente, en quienes trabajan o viven en otro país diferente al de la pareja oficial, con el uso de la tecnología actual, también se encuentran en Internet, son amores que conscientes de ello dicen: mi novio el que vive en … y aparte pueden tener otra pareja cada quien en su lugar de residencia. Amor de lejos es de … pensarse. Una factor importante a destacar es la falta de compromiso como constante y de forma presencial aunque parezca más importante el compromiso cuando la otra persona realmente esté ausente.
Amores con diferente ideología
Pueden ser formas de pensamiento opuestas y generalmente se les hace “normal vivir en conflicto” debido a que militan en partidos políticos diferentes, o con religiones diferentes o simplemente porque al estilo de William Shakespeare con su obra Romeo y Julieta, sus familias de origen tienen conflictos (los Montesco v.s. los Capuleto) y eso es lo que paradójicamente los une. Luchar contra corriente es su estilo de vida y ello por supuesto incluyéndose a si mismos.
Amores en conflicto
Generalmente provenientes de familias de origen disfuncionales y en conflicto constante como estilo de vida, buscan para vivir, lo más parecido a los modelos de familia que ya conocen. Los conflictos se arreglan discutiendo, alzando la voz, ofendiendo y si de plano el otro no cede, no hay más remedio que recurrir a los golpes. Metidos en una dinámica muy poco diferente a la vivida en la infancia, se la pasan en ofender o ser ofendidos, en donde la opinión que cuenta es la del miembro que mantiene el poder. En contraparte, hay quienes deciden callar para no generar más conflicto, pero aún así se produce justamente por quedarse callados.
Amores conscientes inconscientes
Son dentro de la gama impresionante e inagotable de combinaciones posibles, quienes pueden estar aparentemente conscientes de estar viviendo alguna de estas situaciones, NO cambian, auque saben que lo necesitan. El refrán “más vale malo por conocido que bueno por conocer”, es el sustento de ellos. La comodidad disfuncional o lo predecible aunque también disfuncional son el soporte de este tipo de parejas. Curiosamente, cuando terminan una relación, tienen una probabilidad muy alta de volver a repetir los mismos esquemas de conflicto con la nueva pareja.
Amores con complejo de Pinocho
Prácticamente desde el comienzo de la relación, existe un patrón de mentiras que va conformando su vida. La mentira, puede estar presente en uno o ambos miembros y a pesar de darse cuenta de ello, prefieren mantener la relación, pues existe el pensamiento mágico de que un día el otro va a cambiar o que de plano se harán realidad los sueños o las mentiras prometidas de parte de uno o de ambos, al igual que el hada del cuento, convierte de carne y hueso al títere de madera. Y todas las mentiras se convierten en una fantástica y maravillosa realidad.
En fin, el abanico de posibilidades de establecer algún tipo de amor sería imposible de enumerar y estos son sólo un ejemplo de ellos. ¿Qué tan costosa quieres que sea tu relación emocional?. Esto es responsabilidad propia.
Artículo publicado por el Lic. Juan Barrera Méndez
Contactar a: drbarrera@atencion-psicologica.com
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