Un presupuesto familiar es un documento en donde proyectamos futuros ingresos dinerarios (por ejemplo, ingresos que obtendremos a través de nuestro empleo o negocios), y futuros egresos dinerarios (por ejemplo, los gastos implicados en cubrir necesidades familiares o en el pago de deudas contraídas).
El principal objetivo de elaborar un presupuesto familiar, es tener un mayor control de nuestros egresos, procurando siempre que la diferencia entre los ingresos y egresos, sea la mayor posible.
Veamos a continuación cuáles son los objetivos o razones de elaborar un presupuesto familiar:
conocer nuestro nivel de ahorro (ingresos menos egresos) y, de ese modo, saber si estamos logrando un nivel de ahorro adecuado, o es necesario reducir algunos gastos, o buscar nuevas fuentes de ingresos (por ejemplo, nuevos negocios o inversiones).
identificar las partidas donde se concentra el mayor porcentaje de egresos y, de ese modo, analizar si es posible reducir los gastos en dicha partida.
conocer nuestro nivel de endeudamiento (egresos como consecuencia del pago de deudas) y, de ese modo, saber si debemos limitar el uso de deudas o, en todo caso, si es posible adquirir nuevas.
Veamos ahora un modelo de la estructura básica de un presupuesto familiar:
enero febrero marzo …
INGRESOS
Sueldo
Negocios
Inversiones
Pensiones
TOTAL INGRESOS
EGRESOS
Cuota o arrendamiento
Alimentos
Agua
Luz
Gas
Teléfono
Cable
Internet
Colegio / universidad
Transporte
Vestimenta
Cuidado personal
Recreación
Cuota automóvil
Combustible automóvil
Mantenimiento automóvil
Tarjetas de crédito
Préstamos / créditos
Gastos varios
TOTAL EGRESOS
SALDO (Ingresos – Egresos)
Conclusiones
a este presupuesto básico le agregaremos o quitaremos algunas partidas de acuerdo a otros ingresos o egresos que tengamos.
la diferencia entre los ingresos y egresos de cada mes (saldo), vendría a ser el ahorro que hemos logrado en el mes.
este saldo o ahorro mensual, debemos procurar que siempre sea positivo (que los ingresos sean siempre mayores que los egresos), y debemos procurar siempre que sea el mayor posible, lo recomendable es que represente un mínimo del 10% del total de los ingresos.
este saldo o ahorro mensual nos servirá para ir construyendo nuestros ahorros totales, los cuales usaremos para cualquier emergencia o eventualidad, invertir en nuevos negocios o inversiones, o para darnos algunos gustos que mejoren nuestra calidad de vida.
para lograr el mayor saldo o ahorro mensual posible, debemos identificar las partidas que mayores gastos representen y procurar reducir los gastos en ella o, de ser posible, sacarlas de nuestro presupuesto.
otra forma de lograr el mayor saldo o ahorro mensual posible, es buscando nuevas fuentes de ingresos, por ejemplo, nuevos negocios o nuevas inversiones.
a nuestro saldo o ahorro mensual, podemos sumarle el saldo que teníamos acumulado para, de ese modo, conocer cuál es el ahorro total que tenemos.
una vez conocido nuestros ahorros totales, lo analizaremos, y veremos la posibilidad de crear nuevos negocios, adquirir nuevas inversiones, o darnos algunos merecidos lujos que mejoren nuestra calidad de vida.
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